jueves, noviembre 30, 2006

Imagino...



Moderar la imaginación es el todo para la felicidad. Unas veces hay que refrenarla y otras ayudarla: el buen sentido la ajusta.
A veces se convierte en tirana: no se contenta sólo con especular, sino que actúa y se hace dueña de la vida, haciéndola gustosa o pesada, según su capricho, creando descontentos o satisfechos de sí mismos.
A unos, como un verdugo casero de los necios, les representa penas continuamente; a otros les propone felicidades y aventuras con vana presunción. Todo esto lo puede la imaginanción si no la refrenan la prudencia y el buen sentido.

(Baltasar Gracián)


Tienes razón "Maestro del Arte de la Prudencia", pero lanzo al aire esta pregunta...Que haría yo sin ella?
Imagino tantas cosas al cabo del día que empiezo a estar segura de mi naturaleza ingenua y soñadora:

Imagino que ya estás aquí.
Imagino que después de tanto tiempo deseas verme tanto como yo a ti.
Imagino que el encuentro de nuestras miradas esta vez será especial.
Imagino que cuando de nuevo te toque, tu cuerpo temblará y ya no querrá caminar hacia otra dirección que no marquen nuestros pasos.
Imagino que no sólo rozaré tu alma sino que conquistaré tu corazón.
Imagino que esta vez querrás "todo, todo, todo"...
Imagino que por fin seré valiente y te contaré mi secreto.
Imagino que tú al oírlo, me abrazarás y todo para ambos cambiará.

Sigo imaginando, y mientras lo hago, compruebo que sonrío y por lo tanto, la ilusión me acompaña. No sé si soy prudente, querido maestro, no sé si me acompaña el buen sentido, lo que si sé es que sino imagino, languidezco; porque poder, lo puedo todo SI IMAGINO.

martes, noviembre 21, 2006

San Sebastián...

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Cada vez que se nombra Donosti, que leo algo sobre esa ciudad, que me cuentan que la han visitado, un remolino de situaciones se adueñan de mi mente.
Me enamoré de ella siendo muy pequeñita, mis padres nos llevaban allí numerosos fines de semana y durante los meses de vacaciones en verano. Mi padre ama esa tierra y quiso transmitirnos ese cariño. Yo lo heredé, y cuan afortunada me siento.
Me resulta inevitable sentirme algo donostiarra cuando llego allí, es como que esa ciudad y algunos alrededores son míos, formo parte de su historia. No llega una turista sino una lugareña.
Los paseos por Ondarreta hasta llegar al Peine de los Vientos disfrutando de las subidas y bajadas de la marea con las pertinentes explicaciones de mi padre, eran momentos únicos y deliciosos.
Recuerdo el olor del mar, el viento que me hacía girar la cara pues con mis problemas respiratorios me ahogaba, la mano de mi madre agarrándome con fuerza y poniendo su cuerpo delante del mío para hacer de barrera; pero sobre todo, recuerdo cómo escuchaba con ávido interés, la forma magistral con que mi padre me explicaba el por qué de aquellos sucesos extraños.

-¡¡La luna era la culpable!!- Boquiabierta se quedaba la niña...

Tapear en el Casco Viejo, saludar a Patxi en el Gámbara, tomar una tartaleta de txangurro acompañada de un txacolí bien fresquito, son de esos placeres que después de tantos años sigo haciendo, (en mis años de infancia y juventud, obviamente Patxi me servía una cocacola, no sin animarme antes a que cuando creciera, no me quedara sin degustar aquel afrutado vinito que mis padres saboreaban con deleite). Luego visito el Bar La Cepa, Casa Martínez, y entre pintxo y pintxo, vinito y vinito, disfruto del olor y sabor de Donosti.

Contemplar la maravillosa vista que la Concha ofrece desde el monte Higueldo, es de esos instantes obligados. Además, ese mar tiene el poder de atrapar tus malas vibraciones; permitir que él cargue con ellas es aconsejable, y abrir tu corazón contándole todas las ausencias y vacíos que acumula tu alma, todo un desahogo más que recomendable.

Hace años, intenté imitar a uno de esos surferos que luchaban con las olas en la playa de Gros. Opté por rendirme a pesar de sus ánimos, consejos, ayuda y entrenamiento. Subirse a una tabla a la altura del pecho en continuo movimiento es de esas tareas que aunque no tengo olvidadas, sí tengo aparcadas. Lo rescatable de aquel frustrante momento, fue comprobar in situ la entrega y la emoción con que viven ese deporte. Para algunos es una filosofía de vida, para otros un arte, y para muchos, una afición que reporta sensaciones indescriptibles como la especial comunión entre ellos y el mar.

Atardece en Donosti, y un cafecito en el Kursal, degustando las torrijas de Berasategui es cita ineludible. Buscando siempre esa zona acristalada que te permita seguir disfrutando del Cantábrico.

Sea la hora que sea, haga frío o calor, llueva o un excesivo viento acompañe, pasear por San Sebastián es todo un lujo para los sentidos.

En breves te veo, Donosti de mi corazón.

lunes, noviembre 20, 2006

Delicioso mensajero..


A veces, el teléfono móvil se convierte en ese delicioso mensajero que trae sensaciones mágicas e indescriptibles...

Pasadas las once de la noche, crees que ya ha acabado tu día, que ya nada nuevo puede ocurrir. Ya ha sido un día perfecto pues ha habido instantes novedosos, muchas risas, agradables y variadas compañías, nada de prisas, encuentros esperados e inesperados, charlas muy sustanciosas, comida deliciosa, muestras de cariño, besos dibujados, más risas...

Estás acostada y a pocos minutos de que tu mente se desconecte y entres en estado alfa; pero un pitidito suave acompañado de una centelleante lucecita, te devuelve por completo la plena consciencia.

Estiras la mano, la acercas a la mesilla y antes de abrir la tapa del artefacto piensas: -¿Quién será ahora?-.
No es una pregunta que conlleve un tono recriminatorio, ni que refleje que ese suceso te molesta, pues que alguien piense en ti y dedique unos minutos a escribirte unas líneas es toda una proeza y máxime a esas horas; tan sólo te desconcierta recibir en ese momento nocturno un sms, pues no lo esperas.

Lees primero el remitente y una amplia sonrisa se dibuja en tu cara. Acto seguido lees el contenido, y entonces, entiendes que hay personas muy poderosas, pues incitan a que ante determinados detalles desees saltar de la cama y aunque sea en pijama, recorrer los kilómetros necesarios para abrazarles con fuerza.

Gracias a las dos personitas, chico y chica, que ayer hicieron que abriera el ojo un par de veces, y le dieran con su precioso gesto, significativo sentido a mi revoltosa existencia.

domingo, noviembre 19, 2006

Habló mi conciencia...

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Todo esto lo aborda la psicología: el conocimiento de las personas, lo que determina nuestras emociones, las causas de nuestras conductas, el porqué de nuestros sentimientos, las razones que los mueven, los impulsos que nos desbordan, los obstáculos que nos resultan infranqueables, los desencadenantes de nuestras inseguridades, los orígenes de nuestros miedos, los factores que nos ayudan o bloquean en nuestra búsqueda de la felicidad..
En definitiva lo que hace que nos sintamos bien o mal, alegres o tristes, satisfechos o insatisfechos, seguros o inseguros, felices o desgraciados...

CONCIENCIA: Por qué entonces optaste por Magisterio sabiendo lo útil que podía ser estudiar Psicología para ti y los tuyos?

YO: Porque participar en el desarrollo y en la vida de un niño me resulta altamente gratificante y no imagino trabajar en otra profesión en la que no exista contacto alguno con esos pilluelos.

CONCIENCIA: Sí, de acuerdo, no sabrías vivir sin ellos cerca. Pero, no crees que tu escasa habilidad para controlar emociones demanda un mayor conocimiento de las herramientas necesarias que permitirán controlarte en las situaciones difíciles, comunicarte en la incomunicación, razonar dentro de la sinrazón, superar dificultades, levantarte ante el dolor, sonreír cuando parezca no haber respuestas y así mirarles con ojos limpios, transparentes, llenos de luz, cargados de convicción, de ilusiones, repletos de esperanza y de seguridad en ti misma?

YO: Puedo hacer todo eso ahora. Nunca es tarde. Puedo aprender si tú me ayudas. Quizá sea el momento de adentrarme en mi misma, de aprender a conocerme y así obtener la posibilidad de empezar a cambiar lo que no me gusta. Aunque, ¿quiero conocerme para cambiar?

CONCIENCIA: No, conocerte para ser más libre y decidir entonces lo que te gustaría modificar. Conocerte para profundizar en tu vida, para aumentar el control sobre tus emociones, tus reacciones, incluso tus sentimientos. Conocerte para identificarte mejor, para conseguir ser la persona que realmente quieres ser. Conocerte, en suma, para vivir tu singularidad, para sentir tu autonomía y alcanzar tu libertad. Para ser capaz de transmitir y enseñar.

YO: Me has convencido una vez más (grrr, casi siempre lo consigues) Me pondré a ello, te lo prometo. Quiero conocerme y conseguir todo eso, tengo toda una vida por delante...

CONCIENCIA: No me prometas nada, no necesito eso. Quiero que gobiernes tu vida, porque eso supone ser consciente de los temas y problemas que puedes controlar directamente y aquéllos sobre los que puedes influir indirectamente (y ahora me refiero a los niños y al deber que tienes para con ellos). Quiero que gobiernes tu vida porque así te convencerás de que tú eres la dueña de tus emociones, de que puedes utilizar, en tu propio y ajeno beneficio, la imaginación y la creatividad que tienes, puedes vencer temores, vivir en positivo y así contagiar y alegrar a todo el que te rodee.

YO: Menos mal que estás ahí. Que me devuelves la cordura y me ayudas en incontables ocasiones. Me guías siempre, y me perdonas porque sólo en determinadas ocasiones te hago caso. Fíjate ayer, me dijiste que no me comiera esos donuts de chocolate, que se irían directos a mis posaderas, y pasé de ti olímpicamente. Hacemos un buen tandem. Un besito, conciencia mía ;-)

(Gracias María Jesús Álava Reyes, tus libros despiertan mi conciencia)

viernes, noviembre 17, 2006

Todo y nada...



Todo al fin se convierte en añoranza,
en nostalgia de huída melodía.
Se muere la pasión, se muere el día
en un ocaso de desesperanza.
Nos habla, en la lejana distancia,
el eco de la voz de la alegría,
melancolía hoy, melancolía,
para el oído de la remembranza.
Todo pasa, se torna aire de ausencia,
humo del corazón y la memoria,
flor del recuerdo, brisa fatigada:
beso, pasión, latido y apetencia.
Y del paso, fugaz, de cada historia,
sólo queda el aroma: todo y nada.

martes, noviembre 14, 2006

Tenían que estar...

No tendría perdón sino dejara en este, mi lugar de luces y sombras, la huella de mis admiradísimos U2. Aprovecho la sugerente idea de Amelche para autonominarme y hacer el jueguecito que le propuso metis:

Escoge un grupo/cantante favorito, responde este cuestionario y escibe sólo con los títulos de sus canciones:

(Allá vamos querido Bono y compañía, a dar ciertas pinceladas vitales de Aylandara con vuestra fascinante música).

Cuestionario propuesto por la "locutora" Amelche.
Respuestas escritas por la "vertiginosa" Aylandara.
Artista invitado: Fantastic U2.

*¿Eres hombre o mujer? : The sweetest thing
*Descríbete: Window in the skies / Silver and gold (qué narices!!!)
*¿Qué sienten las personas acerca de ti? : Elevation (jaja, toma pegote!!)
*¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental?: I still haven´t found what I´m looking for
*Describe la actual relación con tu novio/pretendiente: Is that all?/ Another time, another place
*¿Dónde quisieras estar ahora?: In a little while / In Ocean
*¿Cómo es tu vida?: Beautiful day (tengo que decirlo muchas veces y así me lo acabo de creer del todo, ok? jajaja)
*Qúe pedirías si tuvieras un sólo deseo: Love and peace or else
*Escribe una frase o cita sabia: Sometimes You Can't Make it On Your Own
*Ahora, despídete: One step closer.

Hay que pasarle la bola a cinco personas. Ya lo hice por e-mail, jeje, algun@s van a acordarse de mí, pues los jueguecitos en cadena los respetan y los siguen a rajatabla. No obstante, el que quiera, que se anime.



Te dedico a tí, Chad, esta canción: "Miracle drug". Miracle fue cruzarme con "Moon" en esta vida y que tú llegaras en ese precioso lote.

Mantengo la promesa querido amigo: TENEMOS UN CONCIERTO PENDIENTE.

domingo, noviembre 12, 2006

Infancia...

chiquitin
Hace unas horas, en un semáforo, mi coche paralelo a un monovolumen.
Un niño de entre dos y tres años en la parte trasera. En su asiento especial, como debe ser.
Sus padres, delante. Ajenos al intercambio informativo que su hijo comparte con el mundo.
Mi sonrisa se ha cruzado con la suya, ya me parecía todo un regalo que iba a amenizar esta otoñal, gris y ventolera tarde dominguera. (Mimetist ya anda contribuyendo a que el gris se torne violeta..)
Pero no se ha quedado sólo en eso, de repente, en cuestión de segundos, esa tierna criaturita, se ha llevado su dulce manita a la boca y me ha lanzado un cálido beso. A mí, que no me conoce de nada!!!
La cara de panolis que se me ha quedado era digna de una cámara oculta. Me ha impresionado el gesto. Su carita ya no se me olvida...

He recordado después, un correo que en su día le envié a mi querido amigo Kiki. Un padre que ejerce con maestría como tal. En obra y pensamiento. Me emociona cada vez que habla de su niño, el brillo en sus ojos le delata. Se le llena la boca tan sólo pronunciando su nombre. Hoy, al toparme con ese niño, quise plasmar lo que a menudo ocurre inconscientemente en el mundo de la infancia.

"Escucha, hijo, voy a decirte esto mientras duermes. He entrado solo en tu cuarto.
Hace unos minutos, mientras leía el periódico en el salón, he sentido una ola de remordimiento que me ahogaba. Culpable, he venido junto a tu cama. Esto es lo que pensaba, hijo: me había enfadado contigo. Te regañé varias veces y de forma muy dura; cuando te vestías tan lentamente para ir al colegio, cuando desayunabas y derramabas la leche, cuando jugabas y te manchabas de barro...

¿Recuerdas que, más tarde, cuando yo estaba leyendo en el salón, entraste tímidamente, con una expresión dolida en los ojos? Cuando te miré por encima del periódico, impaciente por la interrupción, vacilaste en la puerta. Y yo te pregunté con brusquedad: <¿ Qué quieres ahora?>

No dijiste nada, pero cruzaste la habitación de un salto, y me echaste los brazos al cuello y me besaste, y tus bracitos me apretaron con un cariño que tu inocencia había hecho florecer en tu corazoncito y que ni siquiera mi abandono podía marchitar.

Bien hijo, fue poco después cuando el periódico me resbaló de entre los dedos y un miedo terrible, angustioso me inundó... ¿Qué estaba haciéndo de mí la costumbre?
No era que yo no te quisiera, era que esperaba demasiado de tí y te medía según la vara de mi propia edad.
Mañana y todos los días después de mañana, seré tu camarada, no el sargento que censura todos tus actos de niño.
Me temo que te había imaginado hombre. Te había pedido demasiado, demasiado...

(Ante el desarrollo madurativo de un niño, podemos estar encima, debajo, detrás, delante, pero nunca en medio)

sábado, noviembre 11, 2006

Soy esfera...


Ayer aún creía ser un fragmento tembloroso, sin ritmo ni esfera en la vida...
Hoy sé que soy la esfera y toda la vida se mueve around mí en rítmicos fragmentos...

(Gracias Lucía, gracias Dani...sí, soy esfera)

viernes, noviembre 10, 2006

You are the one..

Parece que la veo...

Sonriendo y buscando el momento preciso para acercarse sin importunar.
Siempre atenta a los signos que evidencien que puede usurpar tu espacio vital; que no incomoda, que no va a entrometerse en situación o estado anímico, como dice ella, "personal e intransferible".
Rebosa vitalidad a pesar del duro pasado que la acompaña. No desfallece. Empiezo a pensar que por sus venas no corre sangre sino hierro, y del que no se oxida. No está hecha de carne y hueso, es imposible que su naturaleza sea como la mía. Algún componente es extra.
Siempre va diez pasos por delante de aquellos a quien ama, a quien adora. No para que no tropiecen, pues ella quiere que aprendamos a levantarnos solos tras las caídas, sino para tendernos la soga que sea necesaria cuando solos seamos realmente incapaces de movernos y levantar cabeza.
Valiente, fuerte, tierna, cálida, amorosa y paciente la definen al mismo tiempo. Y no sólo en un día o momento concreto. Ella es así de noche y de día, en invierno y en verano.
Es capaz de sorprendernos con su fuerza física y psíquica. Aún en los momentos más peliagudos, aquellos en los que la mente y el corazón pueden andar derrotados, ella está disponible, entera, servicial y para más inri, amable.
No conoce el no como respuesta a no ser que contenga ese lado positivo que educa y enriquece.
No conoce el verbo "quejarse" ni "escaquearse".
Domina la técnica de suavizar enfrentamientos o situaciones comprometedoras.
No sabe decir: yo quiero...yo necesito.. yo prefiero.. A no ser que lo que quiera, necesite o prefiera esté directamente y no siempre proporcionalmente relacionado con lo que tú quieras, necesites o prefieras.
Duerme con un ojo abierto y un pie fuera de la cama.
Conoce hasta el último rincón de tu rostro, cuerpo y carácter: percibiendo así con una única mirada de soslayo, cualquier cambio o momentánea reacción. Es sagaz y rápida.
Puede interpretar con esmero y atino, convirtiéndose en la actriz más profesional y adecuada, cualquier personaje que se adecúe al cambiante guión de la vida.
Sueña con que se cumplen tus sueños.
Desea que se hagan realidad los deseos de los débiles y de los afortunados, pero que sea porque luchan por aquello en lo que créen y se esfuerzan por conseguirlo.
Es feliz mientras tú lo seas, pero aún no siéndolo tú, ella refleja felicidad para que te dé envidia y quieras ir a por la tuya propia, peleando con uñas y dientes.
No dejará de quererme haga lo que haga. Esté de acuerdo o le parezca la mayor incongruencia.
Y sobre todo....y por encima de todo.....prefirió optar por mi vida aún a riesgo de perder la suya, cuando le aseguraron que debía elegir una de dos sin la mínima posibilidad de un todo.

Mami, you are the one en mi corazón, en mi mente y en mi preciosa existencia.
Tenías que tener aquí tu hueco, allá dónde yo deje una huella, es seguro que tú caminabas conmigo.

miércoles, noviembre 08, 2006

Lágrimas que se quedan dentro...



Porque cuando en una canción ves reflejado un momento de tu pasado, es inevitable sonreír de forma cómplice contigo misma.....

Aquí estoy otra vez, vestida de bufón buscando una mentira que me haga sonreír, que se lleve el dolor y vuelva la poesía... aquí.
Aquí estoy otra vez, vestida de payaso buscando un artificio que oculte mi fracaso aquí estoy otra vez...
Me vestí de bufón sólo para intentar disfrazar con mis atuendos a las lágrimas que se me quedan dentro. Me vestí de bufón sólo para llamar la atención con mi silencio porque nadie me escuchó gritar por dentro ...

¿Por qué quiero llevar la cabeza tan alta? ¿A quién quiero engañar? Sino puedo escuchar a nadie sin oírme, a nadie sin mirar soledad. Aquí estoy otra vez...

No es que no quiera ver, es que no lo he intentado.
Nunca he intentado ver lo que hay al otro lado.

Terminas de escucharla y de nuevo aparece la sonrisa, porque has descubierto la multitud de posibilidades mágicas que hay al otro lado....