jueves, noviembre 30, 2006

Imagino...



Moderar la imaginación es el todo para la felicidad. Unas veces hay que refrenarla y otras ayudarla: el buen sentido la ajusta.
A veces se convierte en tirana: no se contenta sólo con especular, sino que actúa y se hace dueña de la vida, haciéndola gustosa o pesada, según su capricho, creando descontentos o satisfechos de sí mismos.
A unos, como un verdugo casero de los necios, les representa penas continuamente; a otros les propone felicidades y aventuras con vana presunción. Todo esto lo puede la imaginanción si no la refrenan la prudencia y el buen sentido.

(Baltasar Gracián)


Tienes razón "Maestro del Arte de la Prudencia", pero lanzo al aire esta pregunta...Que haría yo sin ella?
Imagino tantas cosas al cabo del día que empiezo a estar segura de mi naturaleza ingenua y soñadora:

Imagino que ya estás aquí.
Imagino que después de tanto tiempo deseas verme tanto como yo a ti.
Imagino que el encuentro de nuestras miradas esta vez será especial.
Imagino que cuando de nuevo te toque, tu cuerpo temblará y ya no querrá caminar hacia otra dirección que no marquen nuestros pasos.
Imagino que no sólo rozaré tu alma sino que conquistaré tu corazón.
Imagino que esta vez querrás "todo, todo, todo"...
Imagino que por fin seré valiente y te contaré mi secreto.
Imagino que tú al oírlo, me abrazarás y todo para ambos cambiará.

Sigo imaginando, y mientras lo hago, compruebo que sonrío y por lo tanto, la ilusión me acompaña. No sé si soy prudente, querido maestro, no sé si me acompaña el buen sentido, lo que si sé es que sino imagino, languidezco; porque poder, lo puedo todo SI IMAGINO.

7 Comments:

Blogger amelche said...

Vaya, vaya... ¡Cómo está el patio! ;-)

noviembre 30, 2006  
Anonymous Anónimo said...

Oliver Sacks (químico, médico y neurólogo) suele contar una anécdota muy curiosa... escribió una autobiografía en la que describía dos recuerdos de su niñez. Su hermano mayor, al leer el libro, le dijo que recordaba uno de los dos... pero que el otro no podían recordarlo porque no le había pasado a ellos. Un hermano mayor les había descrito en una carta aquel otro recuerdo... y Oliver Sacks lo había imaginado en su cabeza hasta hacerlo tan suyo que no podía diferenciarlo de los recuerdos reales.

La imaginación es tan poderosa que cambia nuestra realidad. Como dice Baltasar Gracián, "A unos [...] les presenta penas. [...] a otros les propone felicidades", a unos les hace desgraciados y a otros felices... pero hay que añadir: en la realidad.

noviembre 30, 2006  
Anonymous Anónimo said...

Hay un frase de Nietzsche que siempre me ha gustado. Dice, "El mundo real es mucho más pequeño que el mundo de la imaginación."
Parece de perogrullo, pero... eso, sólo lo parece.

noviembre 30, 2006  
Blogger bruixot said...

Que no nos falte la imaginación, si no la tuviéramos deberíamos ser como unos seres robóticos.

Un besitos

diciembre 01, 2006  
Blogger Asha said...

Amelche, un patio poco movido. Sólo juega una. Qué hacer ante éso?


Mimet, querido amigo, así es, la imaginación "dibuja" una realidad. Ser conscientes de que lo que imaginamos no siempre es o sucede, un aprendizaje doloroso.
Un beso.

Gracias Sansar por la frase. Imaginación al poder, que dirían muchos. Mucho más pequeño, pero quizá... más placentero?

Bruixot, que no falte, pero que a la vez no permitamos que nos haga tanto daño.
Uno debe saber controlar hasta la imaginación, dispones de algún manual al que echarle una ojeadita??
Un besito.

diciembre 01, 2006  
Blogger Umma1 said...

Puestos aimaginar todo...
Y ahí se queda, que luego para vivir, tenemos la orilla simbólica.

Tu texto es muy bello.

Pero no puedo no preguntarme, con tanta capacidad de imaginar, en vez de recordar a quien no está, no podría aplicarse a otro que se volviera realidad?


Saludos

diciembre 07, 2006  
Blogger Asha said...

Gracias Umma, tus palabras rozan.

Ese es el poder de la imaginación, no atiende a razones.
De ahí que a veces regale sonrisas y otras veces....invente utópicos sueños.

diciembre 13, 2006  

Publicar un comentario

<< Home